La derrota contra Hogar Extremeño sirvió de mucho aunque muchos crean que no. Frente a Viejas Glorias se produjo algo increíble, el Trueno marcó cinco goles, algo que no ocurría desde la temporada 2011-2012 (el último partido que ganaron contra Asturianos Águilas).
El Trueno se presentaba con doce jugadores a este partido. Una vez más, Mauricio decidió innovar y sacó una defensa inédita, formada por: Nando, Pato, Hernández y Rodri. A priori, parecía que iba a ser un caos, pero resultó ser una zaga que compitió hasta el final. En la medular se encontraban los tres jugadores con más calidad, Sergio, Chete y Jaime. La banda izquierda sería para Muro, él fue uno de los jugadores más destacados. El flanco derecho lo ocuparía el capitán, Plaka sería el hombre más adelantado.
Los primeros quince minutos fueron del Trueno. Algo estaba cambiando, movían el balón con criterio, había muchísimos apoyos. El dominio era abrumador, y pronto llegaría el primer gol. Sergio roba un balón en el centro del campo, se marcha de dos defensores y entra en el área. El titán del Trueno se encontraba en una zona ideal para centrar, pero opta por sorprender al portero. El balón describe una espectacular parábola y entra por el palo largo. El Trueno estaba siendo muy superior y encima iba por delante en el marcador.
El problema fue, que, el árbitro tuvo la brillante idea de pitar un penalti que no era. El delantero de Viejas Glorias se disponía a encarar al arquero. Él no contaba con la aparición de Nando, éste le roba el balón limpiamente y cae sobre la pelota con su espalda. El maldito referee no lo duda y señala la pena máxima. Una injusticia que hizo que los jugadores del Trueno se vinieran algo abajo. Hasta el punto que los rivales remontaron de una espectacular manera, consiguieron marcar tres goles en menos de cinco minutos. Ningún jugador daba crédito a lo que estaba sucediendo.
Lo más curioso de todo, es, que, frente a las adversidades, este magnífico equipo saca lo mejor que tiene, algo que algunos califican y describen como fantasía. Nando necesitaba resarcirse y vaya si lo hizo. El lateral recoge un balón en la medular, avanza hasta la línea de tres cuartos y se la da a Jaime. El dorsal número catorce se disfraza de genio y se introduce en el área sorteando a los rivales como si fueran conos. Él tenía la opción de tirar a puerta, pero decide regalárselo a Plaka, éste controla y asegura con la puntera de su pierna derecha. Créanme, había partido.
La fantástica actuación de Jaime le hizo activar su motor de ingeniero y si regaló un gol, ahora iba a anotar el suyo. Hernández avanza con el balón, nadie le apoya en corto, tiene varias opciones en largo, dos de ellas por la parte derecha. Arti se desmarca por su banda y Hernández lo ve, además de verlo lo ejecuta y le sale a las mil maravillas. El capitán no recibe el balón y es, que, le pasa un avión por delante, Jaime controla, se acomoda el balón y dispara, el partido estaba empatado. La unión de este grupo les hizo mejorar siempre, un ejemplo más fue este encuentro.
Con seis goles en el marcador y todo en tablas se llegó al descanso. Muro pudo marcar en la primera parte tres o cuatro goles, pero el portero estuvo más que acertado. Su suerte iba a cambiar en el segundo tiempo. La primera oportunidad que tuvo no la desaprovechó, su lucha y constancia le hicieron recibir el premio del gol. Tras una larga carrera bate por bajo al portero y vuelve a adelantar a su equipo.
El derroche físico y de compañerismo por parte del Trueno fue clave. El quinto no tardaría en llegar. Chete bota una falta desde la parte derecha de la medular, el balón va a Hernán y le impiden rematar. El árbitro ve el agarrón y señala los once metros. El central le regala a su gran amigo, Muro, la oportunidad de conseguir su primer doblete del año. El veloz extremo marca sin problemas y los jugadores del Trueno lo celebraban con una bonita piña global.
Mauricio movió el banquillo, entró Iñaki por Nando. Plaka pasaría a ocupar el lateral derecho. La entrada del jugador de origen argentino plagó de chispa el ataque del Trueno. Antes de las dos ocasiones de Iñaki, Arti marró una ocasión con el exterior que se fue por encima del larguero. Iñaki no llegó a disparar, se dedicó a regatear una y otra vez a los rivales desperdiciando el sexto gol. Tiene calidad de sobra, pero debe ser más vertical.
Cuando sólo quedaban diez minutos comienza la pesadilla. El trabajo realizado en ochenta minutos produjo un desgaste que pasaría factura. Los delincuentes del equipo rival empezaron a jugar con marrullerías y ese tipo de cosas que no tienen lugar en esta crónica. Acortaron distancias tras un barullo en el área. El dorsal número cuatro empataría el partido con un gran testarazo que fue directo a la escuadra. Y ya en el descuento se culmina la remontada. Una concatenación de errores del Trueno crea esta jugada. A puerta vacía desde veinte metros, el menudo extremo Bolt consigue marcar el sexto gol para su equipo.
El Trueno perdió así un partido que tuvo ganado más de treinta minutos, hacía mucho tiempo que no se veía a estos jugadores demostrar todas sus virtudes futbolísticamente hablando. Les ocurrió algo similar al día de Patatas Marisa.
Fotos frente a Los Bravos. Foto: Montse Díez..
Portero Fantasy: pese a encajar seis goles, fue de los jugadores más destacados, su baja frente a Gil Navarro será difícil de suplir. Jorge será el encargado de defender el arco.
Nando: llevaba muchas semanas sin jugar, pero hizo una gran primera parte. Poco a poco se va adaptando al lateral derecho. No es Kichi, aunque mejora su nivel cuando él quiere, participó en el segundo gol y estuvo muy atento a su extremo.
Pato: su velocidad es clave, permite al equipo jugar más adelantado. No se atrevió a lanzar el penalti. Los delanteros rivales saben de su colocación y rapidez, tienen pesadillas con su aleteo.
Hernán: uno de sus mejores partidos hasta el momento y eso que siempre cumple. Dio una asistencia y provocó un penalti. Su único error fue en el segundo gol, el balón hace un extraño en el aire y le impide frenar al delantero. Será baja frente a Gil Navarro.
Rodri: en otros encuentros no se sintió cómodo en el lateral izquierdo. Esta vez hizo un grandísimo trabajo. Subió y bajó velozmente, su zancada plaga de opciones al Trueno en ataque y en defensa.
Arti: jugó en una posición nueva para él. Mantuvo la compostura defensiva en todo momento y ayudó siempre a su lateral. Su magia no apareció tanto cómo otros días, pero ayudó mucho al equipo. Desperdició una clara ocasión que tardará en volver a tener.
Chete: es el Xavi del Trueno. Organiza, crea y fantasea, juega a un ritmo pausado, pero muy efectivo. Su retorno ha venido muy bien al equipo. Lo mejor de todo es, que, va a más.
Sergio: marcó el primer gol y luchó más de lo que debería. Desquició a los rivales con su juego. Dos de esos rivales debieron de ser expulsados. Si él tiene el día, el Trueno puede ganar. Es una ecuación que se empezará a cumplir tras este partido.
Jaime: junto a Muro seguramente sea el MVP. Marcó uno y regaló otro. Reventó el mediocampo de los rivales con su físico, es una máquina de recuperar balones y crear ocasiones de peligro.
Muro: no paró de correr y estorbar. Sin exageración alguna pudo marcar hasta cinco goles. Al final sólo pudo marcar dos, pero anímicamente le viene muy bien. Según el último informe médico no volverá a jugar hasta 2014.
Plaka: marcó una vez más, pocos jugadores del Trueno pueden presumir de haber marcado en dos jornadas consecutivas. En la segunda parte jugó de lateral y cumplió. Mauricio le pondrá más días en esa posición.
Iñaki: con el paso de los partidos empieza a demostrar la calidad que tiene. Le falta algo de confianza y nervio, algo hace muchos años tenía y por ello llegó a ser la estrella del Magic.
Arturo Herrera/@arti8herdi2/@footballfantas3