A lo largo de la semana saltó la sorpresa. El Trueno iba a descansar, pero tuvo suerte y el destino le preparó un rival para la tercera jornada. Sus rivales debutaban en este campeonato. Su nombre era de risa: “Patatas Marisa”, el hecho de ser un equipo nuevo hizo que los jugadores del Trueno tuvieran un plus de confianza y eso se notó a lo largo del partido. Era la tercera jornada y llegaron los tres primeros goles y los mejores minutos en lo que va de año.
El encuentro comenzaba con un ordenado Trueno, las líneas bien juntas y apoyos defensivos una y otra vez, por todas las zonas. Los debutantes dominaban el partido y se sentían cómodos con el balón en su poder. Pronto llegaron a la portería del Trueno para avisarles de que no sería un partido fácil. El palo evitó el gol, y seguramente ayudó a que no se derrumbarán los jóvenes jugadores del Trueno.
Los visitantes estaban siendo superiores y se adelantarían en el marcador con una jugada clásica en el fútbol moderno. Un balón largo hacia la banda izquierda complementado con un buen desmarque, termina con un disparo del dorsal número siete al palo largo, el portero no lo puede evitar. Las caras de los jugadores del Trueno empezaban a transformarse, la tristeza y el miedo empezaron a adueñarse de sus cuerpos.
Cuando peor lo estaban pasando los locales, el capitán se encuentra una pelota en la banda izquierda y en vez de jugársela decide dársela a Rodri, el espigado delantero cae y el árbitro pita falta. El colegiado mandó al capitán que se quitara su cadena, mientras, Sergio, desde algo más de treinta y cinco metros la bota y la marca. El árbitro lo anula, hay que repetir el lanzamiento. De nuevo Sergio se atreve con el disparo y ubica el balón en la escuadra derecha por segunda vez, el descanso estaba cerca y ese gol iba a ser clave. El empate reinaba en el luminoso y las sensaciones para la segunda parte eran muy buenas.
Alineación 3ª jornada del Trueno.
El Trueno sólo haría un cambio, Muro entraría por Rodri. El veloz extremo necesitó poco tiempo para marcar. El árbitro pita un penalti tras un barullo en el área. La conexión entre Hernández y Sergio terminó con la pena máxima. Muro sería el encargado de transformarlo. Buscó su lado de seguridad y adelantaba a su equipo. Por primera vez este año iban por delante. La felicidad se veía en sus caras e iban a luchar por mantener esta diferencia.
Diez minutos después el Trueno armó un rápido contraataque debido a los espacios que dejaban los Patatas en defensa, cortan ese ataque, pero Jaime decide ser más listo que nadie. Saca rápidamente, habilita a Chete y éste sin dejarla caer empalma una volea al palo corto, el portero sólo pudo ver la bonita parábola que describió el balón en el aire. Sí, lo que están leyendo es cierto, ganaban por dos goles de diferencia.
El cansancio o la relajación por ir ganando hicieron que los del Trueno bajaran el ritmo. El asedio de los Patatas era muy grande, buscaban un gol que les metiera en el partido. Lo marcaron, pero el árbitro no lo vio, un clásico gol fantasma. El portero salvó tres o cuatro ocasiones más que claras y fue clave para aguantar el ritmo del partido. La siguiente jugada termina con un disparo al poste, los suspiros de Mauricio empezaban a ser monótonos.
Quedaban quince minutos para que terminara el partido. Y a la tercera va la vencida, un gran recorte del dorsal número ocho termina con un seco disparo que toca la red. El susto en el cuerpo estaba metido, todos los jugadores del Trueno pensaron, nos terminarán empatando.
Y así fue, una potente jugada del dorsal número nueve por la banda derecha acaba siendo el gol del empate. Una victoria habría sido extremadamente bonita, pero lo justo fue el empate, los méritos de ambos equipos fueron muy similares. Tras más de treinta partidos seguidos perdiendo, no se rindieron y terminan con esa oscura racha. Hay ganas de demostrar la fantasía que poseen.
Jorge: estuvo increíble un día más. Salvó de la derrota a su equipo. Está hecho un felino bajo el arco.
Kichi: fundamental, su velocidad le volvió a permitir ser omnipresente en esa banda derecha, subió y bajó el carril como una gacela. En la segunda parte jugó unos minutos como extremo derecha y fue determinante.
Hernández: serio y duro, pero siempre limpio. Empieza a ser el líder de la defensa y encima sigue sacando el balón con criterio. En las jugadas a balón parado es vital, gracias a él y a Sergio se consiguió el penalti del dos a uno.
Pato: no pudo ser de la partida la semana anterior. Le vino bien descansar y volver con un ritmo atronador. Veloz al corte y desmelenado en ataque. Nunca un central fue tan menudo, veloz y a la vez tan habilidoso. Todos los balones diagonales del equipo rival pasan por su filtro.
Goyo: luchó y estuvo bien plantado en su zona. Se dejó ver poco en ataque, pero eso le hizo cubrir más de cerca al rival más potente. Una vez más buscó un par de subidas con sus paredes, se dosifica muy bien y sabe como va el ritmo del partido.
Nando: cumplió en su faceta defensiva, ayudó a Kichi para hacer una presión de dos contra a uno. Apoyo en varias zonas del campo y no perdió muchos balones. Mejora si el equipo también lo hace.
Sergio: indispensable un partido más. De nuevo fue el escorpión del Trueno en la medular, robó todos los balones que pudo, disparó a puerta y marcó un bellísimo gol de falta. Es el más fantasista de la semana por su trabajo y por el premio del gol.
Jaime: se perdió la jornada anterior, el primer partido lo jugó de central y por fin, estuvo en la medular. Trabajó demasiado y muy bien, puso la pausa al juego cuando convenía y era un tanque en el mediocampo. El partido que hizo ayudó a que su equipo consiguiera el empate. Dio una asistencia por ser avispado, en varios encuentros le oirás decir:»hay que ser listos», esta vez el no lo dijo, pero lo pudo ejecutar.
Rodri: en su tercer partido ya se le ve prácticamente asentado en el Trueno. Se atreve a hacer cosas con más peligro y es más solidario con sus compañeros. Va por buen camino, y es un jugador que también crecerá según el equipo vaya a más.
Arti: pudo marcar de cabeza al inicio del partido. En la primera parte perdió dos balones por intentar hacer unos tacones innecesarios, a Mauricio no le gustó nada que perdiera la posesión. En la segunda parte estuvo más acertado y encontró en varias ocasiones el pase que le gusta a Muro. Debe de jugar más calmado.
Chete: marcó el tercer gol, pero su trabajo arriba fue clave. Tiró muchos desmarques y desconcentró a los defensas. Siempre fue la referencia, pero también cayó a las bandas para que descargaran el juego con su cambio de posición. Este año se espera que consiga varios goles.
Muro: jugó sólo cuarenta y cinco minutos, marcó un gol y le dio otro aire al equipo. Pudo sellar un doblete memorable si llega a tener algo de suerte en la ocasión del final. Juega con otra marcha y su poder de desequilibrio es alto. El hecho de haber marcado, le dará mucha confianza en las jornadas posteriores y comenzará su dorada racha.
Arturo Herrera/@arti8herdi2/@footballfantas3