Football Fantasy

¿Existe el compromiso en este equipo?

El Trueno se presentaba en Campamento (campo local de la Hacienda) con la intención de puntuar. A priori parecía complicado, la historia y las estadísticas dicen que cuentan sus partidos por derrotas en el feudo del antiguo Peña Trueba.

Al empezar el partido sólo había nueve jugadores del Trueno. Iban a comenzar el partido con una clara desventaja. Una declaración de intenciones por parte de algunos miembros del equipo. El compromiso y compañerismo que abunda en sus entes quedó demostrado aquella tarde.

La idea del Trueno estaba clara sobre el terreno de juego. Dos líneas de cuatro cerrando su parcela defensiva de la mejor manera posible y esperar poder armar algún contraataque. Era muy complicado mantener el ritmo del partido. El no tener una presencia arriba hacía que se produjera un mayor cansancio con el paso de los minutos.

El partido del Trueno en estos compases consistía en romper el mediocampo y correr tras el balón. Sus ocasiones eran prácticamente escasas y muy pobres. En cambio, la Hacienda tenía una ocasión cada menos de dos minutos. Cualquier pérdida de balón de algún jugador del Trueno conllevaba una ocasión de Chiqui o de Kily. Ambos delanteros son muy diferentes y esa es la clave de su gran compenetración.

Antes de cumplirse los primeros quince minutos la Hacienda ya iba ganando por dos goles. El primero lo anotó Chiqui, tras una jugada individual en la que sortea a Hernández y termina definiendo con mucha tranquilidad. El segundo no tardaría en llegar, Richi bota un córner desde la izquierda. El balón da en Álvaro, rebota en el poste, Pato no llega a despejar y Diego solo marca a puerta vacía.

El Trueno estaba árido y confuso. Los que sí se presentaron, estaban luchando y cumpliendo con su parte del trato, no querían hacer el ridículo. Es más, cuando se estaba cumpliendo la primera media hora de partido, Jaime demuestra el coraje que posee. El catorce roba el esférico en la medular, sortea a dos contrarios y frente al portero manifiesta su sangre fría ubicando el balón en la red.

Con ese gol y la entrada de Plaka las cosas parecían tener más sentido, se podía dejar un nueve arriba para intentar volver a sorprender. Estos dos sucesos equidistaron las fuerzas entre sendos conjuntos, y así se llegó al descanso.

Los primeros diez minutos de la segunda parte fueron del Trueno, se vinieron arriba y se desfogaron. Ese derroche físico en tan poco tiempo les iba a pasar factura. Kily no tardaría en marcar el tercero, a la salida de un córner en la que se apoya para saltar en el portero marca un sencillo gol.

Los ataques de la Hacienda eran siempre peligrosos, pero no siempre finalizaban como debían. Chiqui marcaría su doblete tras otra jugada individual. El portero fantasy no pudo hacer nada, el balón entró llorando porque no la pudo blocar.

Y quedaba la guinda, el portero de la Hacienda disputaba su último partido tras muchos años. Sus compañeros le dejaron botar una falta, el balón da en Plaka y cuando le viene el rechace no duda en incrustar el balón en la escuadra del palo izquierdo. Todos sus amigos iban a abrazarle, lo que había conseguido era todo un sueño hecho realidad. Por fin el árbitro pitó y acabo con este desastre de partido. Mauricio espera que esto quede en una mera anécdota, pero con estos chavales nunca se sabe que pasará.

Arti y Sergio tratan de presionar a Víctor (jugador del Tejar). Foto: Natalia Polo.

Arti y Sergio tratan de presionar a Víctor (jugador del Tejar). Foto: Natalia Polo.

David: encajó cinco goles, pero volvió a ser decisivo en muchos aspectos del juego. Cada vez se siente más cómodo a la hora de salir y marcar su zona. Progresa adecuadamente.

Álvaro: jugó en una posición poco habitual para él, pero no lo hizo nada mal. Llevaba varios partidos sin entrar en las alineaciones de Mauricio y ha vuelto de la mejor manera posible, demostrando la garra y la lucha que puede aportar en cualquier zona del campo.

Hernández: él y Pato pudieron anular en la medida de lo posible a los delanteros de la Hacienda. Un día más debemos de destacar su salida con el balón desde atrás, le da otras alternativas al equipo y le hace crecer. Pudo marcar un gol tras una jugada en la que combina con varios compañeros y avanza metros con mucha seguridad hasta llegar al marco rival.

Pato: su velocidad fue una de las pocas armas para poder combatir contra Chiqui. Volvió a ser tan eléctrico como acostumbra y estuvo providencial a la hora de cortar los balones diagonales del rival. Es de los pocos que no tiene ningún sustituto posible, desde Cannavaro nunca hubo un central tan bajo y necesario.

Goyo: estuvo en su línea, mostrando su recorrido en ese carril izquierdo. No le importó estar en desventaja, siempre que podía subía con contundencia y con el convencimiento de lo que podía llegar a conseguir. La ausencia de Muro desplazó a Arti a esa banda izquierda y desde luego, a Goyo, no le gustó compartir nada con él. De hecho, al terminar el partido, tuvo el valor de hacerle ver al capitán el desastroso partido que realizó.

Jaime: marcó el único gol de su equipo y estuvo destruyendo la medular rival junto a Sergio. Intentó sorprender con su potencia y lo hizo cuando tuvo una mínima opción. Es interesante verle por varias zonas del campo para descubrir su verdadera posición.

Sergio: en la misma línea que nos tiene acostumbrados. Regatea con soltura, roba con firmeza, pero debe buscar mas asociaciones con sus compañeros. En el momento que él se coordine con mayor precisión el equipo conseguirá mejores resultados.

Chete: fue el hombre más adelantado de los del Trueno. Volvió a ser un falso nueve con recursos y demostró que ya va estando más a punto para ser un jugador importante. Equivoca a las defensas con sus desmarques y les despista con su juego de espaldas.

Arti: «tendrías que haberte quedado en la cama», así resumió un compañero del capitán su partido. Algunos de los miembros del equipo valoraron sus apoyos defensivos, otros prefirieron exigirle más porque saben que puede dar mucho más. Ambas hipótesis son válidas y útiles, si eres un líder has de serlo en todos los sentidos. Mauricio empieza a ver con buenos ojos su cambio de posición al banquillo, debe de volver a ganarse el puesto que le llevó tantos años conseguir.

Plaka: apareció en el momento idóneo, con el gol de Jaime todo parecía coger un nuevo rumbo. En el aspecto individual, demostró su característica lucha y dureza. Trianguló muy bien con Álvaro y buscó a Jaime a la hora de reconducir la jugada. Mauricio siente que le está haciendo crecer.

Arturo Herrera/@arti8herdi2/@footballfantas3



Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

diecisiete + 5 =